Comenzaron las rebajas y la amenaza latente al bolsillo

Llegaron las rebajas y regreso al blog! Trataré de publicar un poco más y retomar el ritmo, amo escribir e interactuar con todas las personitas de la blogosfera que he conocido… Y las que me quedan por conocer!!!

Esta semana recibí una alegría muy muy grande…mi primer pago!!! La sensación de ver retribuido tu esfuerzo es realmente gratificante. El día no pudo ser mejor. Recibiendo mi paga y recibiendo el mes con rebajas! Evidentemente el peligro acecha, mi bolsillo lo sabe, y como me he vuelto en una shopaholic rehabilitada y que ha madurado un poco en la manera de afrontar sus gastos, he decidido compartir mis percepciones sobre las rebajas y alguno que otro consejo.

1. En las rebajas  se compran piezas básicas. 

No vale la pena comprarse una o varias prendas «it» de la temporada que dejarán de usarse en unas cuantas semanas. Para aprovechar las rebajas, se deben buscar los básicos imperecederos y de calidad óptima y si por casualidad consiguen piezas para la estación siguiente, fenomenal! Los abrigos son caros, al menos los buenos, y en rebajas se consiguen unos bonitos a buenos precios. Esta es una prenda digna de ser cazada, así que como leonas!

2. No ir el mismo día que cobras tu sueldo. 

Esto puede ser para algunas personas obvio, pues el techo y la comida deben ser las prioridades, pero no todo el mundo lo tiene claro… Así que prioridades señoritas… 

3. Poner un límite de presupuesto. 

Esto es lo más difícil sin lugar a dudas, pues siempre sentimos la tentación de comprar aquello rebajado aunque no lo necesitemos. Hay que ponerse un techo para obligarnos a dejar en la tienda aquello que se mete en nuestra shopping bag por mero capricho.

4. No comprar en el centro o áreas turísticas. 

Si, esta suena rara, pero al ver un turista que viene a gastar su dinero coger toda la tienda, puede despertar cierta envidia y necesidad de tenerlo todo también, pero hay que recordar que el turista está de vacaciones y parte de su diversión es botar la casa por la ventana en el viaje y pasársela bien, eso implica gastar mucho dinero en ropa.  El local, debe enfrentarse al trabajo, la compra y el ahorro… Así que cuidado con contagiarse del ímpetu del turista y manténganse alejadas de ellos… Mejor que se arruinen ellos a nosotras jeje

En fin, yo sí me fui de compras, solo me compre una camisa blanca básica con un detalle especial y algo de ropa íntima que nunca está de más! Ya luego iré viendo si alguna otra cosa que necesite se me presenta… De hecho, ese sería un último consejo. No comprar todo de una vez… Hay que ir poco a poco, sin pausas pero sin prisas